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jueves, 16 de marzo de 2017

ultimate, un deporte camino a la gloria.



En un país en el que nunca hay plata para el deporte y en el que muchos consideran que únicamente el fútbol es deporte, ¿de dónde sacó los recursos para asisitir al Mundial de Londres?


Indeportes Antioquia apoyó para los tiquetes. Las de Bogotá no recibieron ese apoyo. Hubo una empresa que también hizo un aporte. Pero de resto, el viaje fue pagado por las deportistas (7-8 millones de pesos). Las deportistas de Antioquia (cancelaron) por ahí 6 millones de pesos. Y estamos hablando de cada jugador de las tres categorías (masculino, femenino y mixto).


En 15 días salgo para Bélgica a jugar el campeonato europeo con la selección Colombia Sub17 y de ahí me voy para Polonia a jugar el campeonato Mundial Sub20. Todas esas selecciones tendrán los gastos de su bolsillo.

El ultimate en Colombia es la personificación del trabajo bien hecho, el esfuerzo y la dedicación. Lo alcanzado en el Campeonato Mundial de Londres no fue un resultado que se dio de la noche a la mañana, este fue apenas un peldaño más de todo el fruto que se sembró ya hace varios años.

El segundo puesto logrado por la selección femenina durante el mundial de esta disciplina, va más allá de algo histórico. Pues en nuestro país aún el desconocimiento por el ultimate persiste en el ideario general. Por eso, para entender mejor la dimensión de este triunfo, es necesario remitirse a los protagonistas y empaparse del contexto actual de este deporte que crece a pasos agigantados en el mundo y en Colombia.

Mauricio Moore es la persona indicada para describir el presente escenario del ultimate colombiano y el proceso por el cual tuvo que pasar, pues él fue uno de sus gestores. Este paisa de 38 años, le debe a su padre la pasión hacia el deporte, en torno al cual gira su vida. Jugó béisbol y baloncesto antes de dedicarse al hockey subacuático. Luego, se encontró con el ultimate, el que le cambió el pensamiento y al que le brinda la mayor parte de su tiempo siendo el entrenador de la selección de Colombia femenina.

El encargado de armar el grupo que logró el mayor éxito del ultimate en Colombia, habló con El Espectador sobre la sacrificada vida de las jugadoras, los principales obstáculos, las emociones vividas en el pasado mundial, los nuevos objetivos, las competencias que vienen y el futuro de esta disciplina que para algunos tiene incluso potencial para ser deporte olímpico.


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